VIDAS INDIGNAS DE VIVIR
PRIMERA PARTE
YO, SILFREDO EL GRANDE.
Por equivocación estudié leyes en la Universidad más antigua de América, nunca llegué a ejercer mi carrera porque soy un asno del derecho, el metro sexual de los catedráticos. Y aunque en las universidades donde soy profesorcito me tilden de bueno para nada, sin embargo yo me considero el mejor aborto que ha tenido la decana.
Sí,… aunque te perezca gracioso al igual que Jakobs ya publiqué mi primer tratado sobre derecho penal, ¿por qué no?, ¿qué tiene él que no tenga yo?; Mejor no me contestes...!. Sin embargo, nadie compra mis libros, me pregunto, ¿por qué?, si recopilo bastante mal, o mejor dicho, copio muy pésimo, pero como la tinta y el papel cuestan y alguien debe pagarla, y para un vivo hay otro Silfrecorcho, coacciono a mis alumnos con sus notas para que compren mis monografías; muchos lo hacen de mala gana pues son consientes que no les servirá para nada, sin embargo y aunque no lo creas lo hago con objetivos altruistas, pues el dinero reunido lo dono para fines benéficos de San Marcos.
En el circulo universitario soy conocido como el mariposon, ¿no sé por qué?; aunque debo confesar mi discapacidad con las mujeres, pues en algunas ocasiones he tenido que pagar a alguna bella dama para que se haga pasar como mi novia y llevarla a exhibir a las aulas; en otras ocasiones he debido intimidar a alguna despistada alumna con sus notas, para que se suba a mi carro y así aparentar mi pseudo virilidad ante mis alumnos y colegas.
Aunque no sé cómo llegué a ser catedrático, lo cierto es que mis clases son tan aburridas que hasta yo me quedo dormido, y es que la naturaleza me condeno con un cerebro subdesarrollado, mente de ave que solo es capaz de leer desde una laptop durante las dos horas. Por ello, por más que me ufane diciendo que fui el discípulo del maestro Roy Freyre, la verdad es que nadie me cree, pues en realidad solo fui su secretaria, perdón… su secretario personalísimo, contestaba sus llamadas, le servía su café…ya que es lo único para lo cual sirvo.
Si bien, por error fui nombrado Secretario General de del Jurado Nacional de Elecciones, el hecho es que nunca pude asumir el cargo, pues nadie se creyó el cuento de mi categoría de reconocido conferencista y Doctor de San Marcos,… ¿yo conferencista?,.. ¿Y además Doctor?....que buena broma! . Hacia los años 90 también me ilusioné con el cargo de Fiscal Suplente de la Primera Sala del Consejo Superior de Justicia, sin embargo luego de algunos meses fui destituido por mis escasas capacidades intelectuales y por mi exagerado feminismo….. Por esto y por muchas cosas más y aunque te duela hay Silfredo para rato.
Continuará…
Sí,… aunque te perezca gracioso al igual que Jakobs ya publiqué mi primer tratado sobre derecho penal, ¿por qué no?, ¿qué tiene él que no tenga yo?; Mejor no me contestes...!. Sin embargo, nadie compra mis libros, me pregunto, ¿por qué?, si recopilo bastante mal, o mejor dicho, copio muy pésimo, pero como la tinta y el papel cuestan y alguien debe pagarla, y para un vivo hay otro Silfrecorcho, coacciono a mis alumnos con sus notas para que compren mis monografías; muchos lo hacen de mala gana pues son consientes que no les servirá para nada, sin embargo y aunque no lo creas lo hago con objetivos altruistas, pues el dinero reunido lo dono para fines benéficos de San Marcos.
En el circulo universitario soy conocido como el mariposon, ¿no sé por qué?; aunque debo confesar mi discapacidad con las mujeres, pues en algunas ocasiones he tenido que pagar a alguna bella dama para que se haga pasar como mi novia y llevarla a exhibir a las aulas; en otras ocasiones he debido intimidar a alguna despistada alumna con sus notas, para que se suba a mi carro y así aparentar mi pseudo virilidad ante mis alumnos y colegas.
Aunque no sé cómo llegué a ser catedrático, lo cierto es que mis clases son tan aburridas que hasta yo me quedo dormido, y es que la naturaleza me condeno con un cerebro subdesarrollado, mente de ave que solo es capaz de leer desde una laptop durante las dos horas. Por ello, por más que me ufane diciendo que fui el discípulo del maestro Roy Freyre, la verdad es que nadie me cree, pues en realidad solo fui su secretaria, perdón… su secretario personalísimo, contestaba sus llamadas, le servía su café…ya que es lo único para lo cual sirvo.
Si bien, por error fui nombrado Secretario General de del Jurado Nacional de Elecciones, el hecho es que nunca pude asumir el cargo, pues nadie se creyó el cuento de mi categoría de reconocido conferencista y Doctor de San Marcos,… ¿yo conferencista?,.. ¿Y además Doctor?....que buena broma! . Hacia los años 90 también me ilusioné con el cargo de Fiscal Suplente de la Primera Sala del Consejo Superior de Justicia, sin embargo luego de algunos meses fui destituido por mis escasas capacidades intelectuales y por mi exagerado feminismo….. Por esto y por muchas cosas más y aunque te duela hay Silfredo para rato.
Continuará…
Silfred…
El Infierno, octubre de 2009.
lasombra09@ gmail.com
Viva Silfredo el Brito; perdón, el Bruto.
Viva Erika, la única a quien amé, amo, y amaré por siempre.
Viva La Sombra, el azote de los Dioses.
Aprovecho la oportunidad para agradecer al taita04@yahoo.com, por las diapositivas que nos envío…, están rebuenas, en especial para levantarle la moral a Silfredito…ja, ja, ja…
Viva Silfredo el Brito; perdón, el Bruto.
Viva Erika, la única a quien amé, amo, y amaré por siempre.
Viva La Sombra, el azote de los Dioses.
Aprovecho la oportunidad para agradecer al taita04@yahoo.com, por las diapositivas que nos envío…, están rebuenas, en especial para levantarle la moral a Silfredito…ja, ja, ja…
Hasta otra oportunidad
